La crisis del cine había sido, hacia 1900, menos profunda en Gran Bretaña en comparación con el resto de Europa. En 1900, los music-halls proyectaban películas y el cine de feria se desarrolló gracias a William Paul. Paul empezó rodando vista de actualidades, y debutó en la puesta en escena con “The Soldier’s Courtship”, representados por actores no profesionales en escenografías rudimentarias. En 1899 construye su estudio, una especie de armario donde prepara representaciones como: “Una Aventura de Mr. Pickwick”, “The Magic Sword”, de misterio medieval, “Ora pro nobis” (canción ilustrada), “The Last Days of Pompeii” y “Voyage of the Arctic”. Se representa “La conquista del polo”, inspiración de George Melies, pero la temática cae en la torpeza y la vulgaridad.
El mérito principal de William Paul fue editar, en 1900, “Una carrera loca en auto en Picadilly Circus”, film en exteriores que por primera vez emplea el travelling dramático, además de que da al espectador la impresión de ir en un coche lanzado a toda velocidad y que, gracias a la película, evita accidentes. William Paul se interesa también por los mineros y los presidiarios. La búsqueda de una técnica de vanguardia y la tendencia a los asuntos sociales, en los límites de un conformismo indudable, caracterizan al cine inglés de 1902.
BIBLIOGRAFÍA:
SADOUL, Georges “Historia del Cine Mundial desde sus Orígenes”. Siglo XXI Editores, Decimonovena edición, Buenos Aires, Argentina, 2004.
Deja un comentario